TOCANDO EL CIELO - VARANASI A NEPAL

Luego de Delhi y Agra seguí mi camino hacia el este con la intención de llegar a Nepal. Hice una parada de unos dias en Varanasi, aprovechando que estaba en el camino.

Varanasi, ya muchos saben, es la ciudad de sagrada por excelencia en India, con el río Ganges como lugar de culto y peregrinación. El día comienza bien temprano con baños de purificación en los gaths (escalinatas que se adentran sobre el río), durante el día las mujeres bajan a lavar ropa y al atardecer de nuevo los baños de purificación. Como cierre una ceremonia muy vistosa en el gath principal.

Que sea una ciudad sagrada no representa que sea tranquila, sigue siendo India: mucha gente, ruido, contaminación, acoso al turista y todo lo que les comenté en el mail anterior de Agra. Yo por mi parte me cansé de tantas “emociones fuertes” por decirlo de alguna manera y cuando hice el último click interesante con mi cámara tomé el tren para Nepal, junto con dos argentinos que conocí en Agra. Fin de la India mas turística.

El viaje en tren+jeep+aduana+autobus es tedioso y largo, especialmente el último tramo el cual el autobús venia atestado de personas y cabras -tanto adentro como en el techo- y paraba cada 30 minutos. Incluso el chofer en plena montaña paró el colectivo y sin decir nada se tiró a dormir una hora en el techo.

Pero finalmente llegamos a Pokhara, un hermoso pueblo recostado en las faldas del Hilamaya. Ni bien pusimos el pié fuera del colectivo se nos fué el cansancio y la energía positiva de estas inmensas montañas y lagos nos cambió el humor.

La gente de Nepal es totalmente distinta a la de India: son mas pausados, amables y relajados. Las calles, los ríos y lagos están impecables. Los bares son mas parecidos a los occidentales y un detalle... siempre siempre siempre hay música excelente –muchas en vivo- en todos ellos. El ambiente invita a estar en la calle, tomando algo en una terraza mirando el lago, los locales yendo y viniendo en sus barcas y con la colosal cadena del Himalaya de fondo, con el pico de Annapurrna de mas de 8000 metros coronando. Impresionante.

Anduvimos en barca, subimos montañas suave con excelentes visuales, alquilamos motos para conocer los pueblos de alrededor y el último día hicimos uno de los raftings más emocionantes que hice hasta ahora -4 horas de descenso-.

De ahí nos fuimos a Kathmandú. De nuevo la ruta que está destruida hace el viaje incómodo y largo, pero ya estamos acostumbrados y venimos mentalmente preparados. Llegamos y la ciudad –mas grande y bulliciosa que Pokhara- nos sorprende gratamente.

Bares con excelente música y comida, calles limpias y rodeados de templos y stupas que le dan un marco increíble a todo el valle. Nos dedicamos a recorrer, relajarnos y sobre todo a COMER BIEN. Ahora estoy por partir hacia el este del país para en uno o dos días entrar a Darjeeling y Sikkim, la parte más tibetana de India. Allí me quedaré unos 20 días donde podré hacer trekings, avistar el Everest y otros picos de 8000 metros.

Hasta la próxima.


varanasi y el rio ganges al amanecer


baño de purificación


ritual de purificación al amanecer


man and corpse


hacen ofrendas de velas que las dejan flotar sobre el rio


ceremonia a la noche en el gath principal





pokhara


himalayas, pico annapurna


calle principal del pueblo


el pueblo y su lago desde el mirador


panorámica del annapurna













con gretel, una porteña que viaja con su hermano


gretel y emiliano, hermosas personas


atardecer tremendo


calle de kathmandu


bus local en kathmandu

probando momo en la calle con gretel, emiliano y romina


momo es una especie de raviol relleno de carne y verdura cocinado al vapor y servido con salsa bien condimentada


rickshaws








emiliano jugando un "ping pong de potrero"


niños diviertiéndose en patan, kathmandu


aseo colectivo


por las calles de patan


algunos babas simpáticos





ascención a una stupa


ruedas de oración





las ruedas se hacen girar para rezar


stupa con el valle de kathmandú al fondo


banderas de oración








monjes contemplando el atardecer









plaza durban, distrito de patan, kathmandu