TIERRA EN MOVIMIENTO – JAVA

Llego a Yakarta, consigo hotel, entro a la habitación, estoy duchándome y de repente empiezo a perder el equilibrio. Pienso que soy yo mismo que estoy mareado por el cansancio del viaje. Veo la toalla colgada que se balancea...la tierra se estaba moviendo.
Para cuando me di cuenta que se trataba de un temblor ya había pasado. Me termino de duchar y miro por la ventana: todo el mundo en la calle. El epicentro fue un terremoto a unos 500 kilómetros de Yakarta, murieron unas 60 personas y hubo varios daños , incluso se cayó una mezquita. En Yakarta fue sólo un susto.

La ciudad tiene cero encanto para el turista, no hay mucho para decir de la misma. Al igual que Hanoi, Kuala Lumpur o Bangkok es la típica gran ciudad post colonia: un centro densificado con su patrimonio en decadencia salpicado por la pujanza ultramoderna de los rascacielos, le rodea un anillo de suburbios subdesarrollados y otro anillo interminable de marginalidad y pobreza.
Me he dado cuenta que se trata del legado de las colonias mezclado con la indiferencia local, cualquiera sea la ciudad del mundo.

Sólo un día y medio –no da para mas- y ya partí en tren nocturno hacia Yogyakarta, una ciudad al sur mucho mas agradable, pequeña y caminable. Aquí el ruido y la contaminación deja paso a el Java más auténtico y cultural.

Usualmente a la hora del desayuno planifico mi día, pero eso es inútil en Indonesia y la verdad que me agrada. Me levanto y me voy a un bar a desayunar, sin quererlo un lugareño simpático “me obliga” a ir a una galería de arte. Accedo sin muchas ganas y al llegar conozco a Rudy, el pintor quien me muestra sus obras y la técnica que utiliza para pintarlas. Muy interesante la verdad.

Las obras muy buenas, compro un par y al final Rudy me invita a almorzar con su señora, después me sube a su moto y pasamos 6 horas recorriendo la ciudad y alrededores: ebanisterías, talleres de esculturas, campos de arroz y caña de azúcar...recorrido único ya que de otra forma sería imposible conocer estos lugares y sus gentes. Fuimos parando en los lugares, me presentaba a los artesanos y me explicaban la técnica que utilizaba. Saqué muy buenos datos de contacto.
Los otros días me dediqué a conocer unos templos budistas e hinduistas que están en las afueras –Borobudur y Prambanan- que están muy bien, sólo que yo ahora todo lo comparo con Angkor Wat en Camboya y no le atan los zapatos.

Luego seguí mi camino hacia el sur en dirección a Bali, pero hice un stop en una serie de volcanes activos. Me tuve que levantar a las 2:30 para escalar –no se cómo- un punto alto para observar el Bromo (2329m) y el Semeru (3676m). Cansador pero un paisaje increíble de sulfuro, cenizas y roca volcánica totalmente distinto a la exuberancia de la jungla que venía viendo desde que llegué a Asia.

La isla de Java está minada de volcanes en actividad, es por eso que la tierra está siempre viva y en movimiento.




es muy facil el indonsesio: sektor bisnis


monumento de la republica, Yakarta


estudiantes esperando el bus frente a una mezquita


yakarta


edificio art decó en ruinas


Yogyakarta con Rudy


galería de Rudy


taller de esculturas en las afueras de la ciudad











Ebanistería


Borobudur, templo budista


En cada cúpula hay un buda




el templo está compuesto por anillos que se rodean a pié, el último es el nirvana, último paso antes de la ascención al cielo


Prambanan, hinduista


fue severamente destruido en el último terremoto


para variar se nos rompió la minivan


Pueblo anexo a Bromo


yendo al volcán





el crater principal, el Bromo humeando y el Semeru al fondo





para que vean la escala, las flechas indican los autobuses


amanecer


ascenso al volcán