LAS MIL CARAS - RESEÑA VIETNAM

English version at the end...

Finalmente he dejado Vietnam y crucé Camboya. He de confesar que cuando llegué a Hanoi 3 semanas atrás el shock inicial fué fuerte: 40 grados, humedad, la locura de la Hanoi y sus motos...en esos momentos pensé “si todo Asia es como esto, voy a aguantar 4 meses??”

Y ahora me da nostalgia dejar el país, realmente Vietnam ha sido un viaje en todos los sentidos, un descubrimiento.

Si bien había leído e informado no me podía desprender del tópico que todos tenemos de este país. Poco a poco uno va adentrándose en lo cotidiano, en las idiosincrasias y cuando menos te das cuenta el lugar ha cambiado completamente tus preconceptos, todo sin necesidad de largas charlas ni leer demasiado, simplemente abriendo los ojos y oídos.

Me he encontrado con gente llena de sonrisas, energías y sobre todo con una contagiosa confianza en el futuro. Gente orgullosa por sus logros colectivos –que no son pocos- de las últimas terribles décadas, con un carácter alegre pero con temple.

El Vietnam cotidiano la calle misma es un espectáculo ya que todo ocurre ahí: los puestos de comida, las motos cargadas de las formas más insólitas, las tiendas coloridas y hasta las peluquerías en la vereda. Súmenle a todo eso una buena tormenta monzónica y el espectáculo está asegurado.

He notado que a pesar de la cantidad de gente y el caos del tráfico no he escuchado una sirena, salvo alguna ambulancia. O no hay urgencias o los servicios de emergencias son unos pasotas.

El vietnamita –tanto del campo como urbano- come todo el día. Los puestos están uno al lado del otro y no parece haber diferencia entre desayuno, almuerzo y cena. Desde que te levantas hasta que te vas a dormir ver parvas de gente con el tazón lleno de noodles o arroz en la mano.

Para circular en moto o en bicicletas, las mujeres –muchas- se tapan la cara y los brazos. Con esto evitan brocearse ya que está mal visto. Existen infinidad de tratamientos y cremas blanqueadoras.

El Vietnam rural el verde y la exuberancia de las palmeras y los campos de arroz marcan en paisaje, mientras que en las ciudades las construcciones tradicionales tienen esa influencia china mezclada con francesa, a la vez que los nuevos edificios son ultramodernos. He visto mucha construcción a gran escala, con proyectos de grandes barrios y complejos de rascacielos.

En fin, hay que seguir y quedarse con lo mejor de este país que no es poco.  

Mujeres vestidas de gala en Hanoi


Oriente y occidente en Sapa


Thao en Sapa, el camino de todos los dias


Sapa


Barco a Cat Ba en mi camino a Halong Bay, nos pasamos 2 horas hablando con senias


Jardineras municipales trabajando en Hue


Mujer vendiendo en su barca en Halong Bay


Poblado que sufrio la guerra en primera fila


Las mujeres "encapuchadas"







Peluqueria en Nha Trang


Lugarenia en la Zona Desmilitarizada


Fabricando inciensos en Hue


Estacion de tren de Nha Trang





Puesto de comida en Ho Chi Minh City


Calle de HCMC








Capeando la tormenta en Hanoi


Disfrutando del monzon

Finally I left Vietnam and made it to the Cambodian border. I must confess that I was badly shocked when I arrived to Hanoi, back 3 weeks ago: 40º degrees, extreme humid, crazy motorbikes...I thought to myself “If all Asia is like is, will I stand for 4 months around such places?”.

But now I feel nostalgic about leaving the country. It´s been a trip in all senses, a discovering.

Outthought I informed myself, I could not get rid of the topic that most of us have about Vietnam. Bit by bit, as one is getting into the everyday life, the way people think, etc is when one realize that the place have changed one’s preconceptions completely. This happens without the need of long guide talks, neither reading a word, just opening one eyes and ears.

I found with a all-the-time smiling population, full of energy and trustful of future. People that is proud of their collective achievements –and they are not just a few- of the terrible last decades. Proud but at the same time with joy.

The everyday Vietnam, streets are an spectacle on its own. Everything takes place on its sideways: food stalls, motorbikes loaded in the most curious ways, colourful stalls shops and even barbers. Add a good Monsoonal storm and the good picture is warranted.

I have noticed that despite the crowd and traffic chaos I have not heard any emergency siren, just one or two in 22 days. Or there are not emergencies or emergencies services just look away! hehe.

Vietnamese people are eating all day round. Stalls are one besides other and seems there is not difference between breackfast, lunch or dinner. From very early in the morning until midnight one can see crowds of people with the bowl full of rice or noodles.

Women, when they are on the street or driving their motos, many of them cover their faces, arms and any exposed cm. of skin from the sun. They try to avoid getting skin tan, whiteness is very well seen. There are many whitening creams and treatments

In the countryside palm trees, rice fields and intense green make the landscape exuberant, while main cities is a mix a french-colonial styles along with ultramodern buildings. There is much going on about construction here, a lot of projects and bid urban developments with skyscrapers included.

I would love to stay longer, but it is time to move on. I keep in my mind the best of this country.