DMZ - HUÉ parte I

Estoy en Hué en el centro del país, después de unos buenos días en Halong Bay y de 12 horas en un “coche cama” que casi me momifica.
Lo de centro no es solamente geográficamente hablando: Hué es capital cultural; donde la guerra norteamericana pegó con más fuerza; donde pasaba la antigua división de Norte y Sur Vietnam (zona desmilitarizada o DMZ) y además fue la capital del Imperio Indochino durante casi 150 años.

Es una zona especialmente sensible y se puede percibir de primera mano cómo la historia se ensañó con Vietnam apenas se escucha a un lugareño, que vivieron en carne propia los horrores de décadas de guerra: durante 80 años lucharon por librarse del colonialismo francés que los esclavizaba humillantemente, lucharon contra las invasiones chinas y japonesas, 15 años contra los norteamericanos y contra la guerrilla camboyana (apoyados por USA también).

En todos los casos Vietnam venció y el pueblo se sobrepuso con optimismo. Se percibe mucho coraje, unión, paciencia y sentido de pertenencia que hace que sea imposible doblegarlos –se comparan con el bambú...se dobla pero no se quiebra-. Ni siquiera los mas de 6 toneladas de explosivos, napalm, agente naranja y fósforo blanco por habitante vietnamita con la que los Norteamericanos devastaron esta parte del país pudieron con su espíritu.

Qué hicieron los vietnamitas para defenderse? la idea de abandonar la tierra y huir era inaceptable...en cambio cavaron túneles justo debajo de sus villas donde vivieron por cerca de 5 años donde se pueden ver dormitorios, comedores e incluso hospitales y guarderías para niños. Muchas veces habitaban 25 metros debajo mismo de las bases norteamericanas, quienes podían malgastar toda la artillería del mundo -y así lo hicieron- sin dañar a esta ciudad subterránea.

Mientras tanto, el Vietcong apoyados por la población local –les proveían comida y les marcaban las posiciones enemigas- hacían incursiones a la superficie valiéndose de la habitual niebla para operaciones sorpresa. Durante años los marines yankis no comprendían cómo los Vietcong y sus propios soldados desaparecían como “tragados por la tierra”.

Ayer visité la base norteamericana Khe Sanh –uno de los sitios mas sangrientos- donde aún quedan helicópteros, tanques y artillerías tal cual las dejaron los marines en el momento de huir. Es estremecedor estar pisando el mismo lugar donde corrió tanta sangre, sobre todo de tantos inocentes y niños –vi fotos en el museo que parten el alma-. También he visitado alguna de las villas étnicas con la que los marines se ensañaban, ya que les era imposible distinguir guerrillero de ciudadano normal. Arrasaban absolutamente todo con el dichoso napalm y bombas de fósforo no dejando nada en pié ni con vida. El “agente naranja” era especialmente temido puesto que desfoliaba la selva pero también a los humanos. Ha dejado un rastro de malformaciones hasta en las generaciones actuales.

Una cosa q me sorprendió es las ganas de tirar adelante de los vietnamitas: “no olvidamos...pero la guerra es historia pasada”. De hecho promueven que los ex marines norteamericanos visiten los sitios de guerra. Dicen que los marines se quiebran al ver el paisaje y al tipo de gente que masacraron de forma tan brutal. Los vietnamitas no solo les ganaron la guerra sino que les dan una lección de moral.

De camino de vuelta se puede ver los cementerios propios de un lugar q tuvo q enterrar a mucha gente a la vez: todas las lápidas igual una al lado de otra. Llego al hotel aún pensando en lo que vi, me tiro en a ver la tele un rato y justo veo en la CNN “Obama enviará mas tropas a Irak”...se ve que no aprendieron nada.


- Autobus "coche ataúd" que me trajo a Hué


- Tormenta amenazando sobre el Río Perfume


- Patito feo...y la tormenta que se va.


- Esta colina estaba una base americana. Observen la vegetación: hay un manto verde (regenerados estos 40 años) pero no selva como en el resto de Vietnam...claro signo de exfoliación con agente naranja









- De estos hay por todos lados a medida q circulás por las carreteras. La gente los va desmantelando para aprovechar el metal.

- No se trató de una típica guerra de lineas defensivas, sino por primera vez muchas células (bases) esparcidas por el territorio desde las cuales se hacían expediciones en helicóptero. En la selva hacía muy complicado el movimiento por tierra y por primera vez se planteó una guerra basada en estas máquinas.


- Una aldea cercana a la base, que por supuesto que fué desvastada. Debajo de la misma está llena de túneles.


- Vietnam intenta controlar la natalidad excepto en esta zona donde la promueve para la recuperación demográfica. Está lleno de niños.


- A esta gente el gobierno les paga la electricidad, sistema sanitario sin que paguen impuestos.


- El antes y después


- Aviones rociando el campo con agente naranja


- Está lleno de cráteres de bombardeos






- Entrada a una de las cuevas


- Hay muchos kilómetros y sómo muestran una parte... "puede que necesitemos usarlos nuevamente en el futuro"


- Aire caluroso y húmedo, iba a dejar mi impronta para siempre tirándome un pedo...pero ya tuvo suficiente el gran pueblo vietnamita


- Imágen de cuidados de bebés que nacían y vivían en las cuevas


- Video del curioso autobús cama que casi me deja paralítico

DE LA MONTAÑA AL MAR - HALONG BAY

Con el intenso verde de la montaña aún en la retina, el viernes tomé el tren de regreso con destino a Hai Phong con parada en Hanoi. Allí me reencontré con Eli, Fabrice, Marta y conocí a Ainhoa, Jonna y Hugo –catalana, finesa y mexicano- que ya tenían contratado barco y bungalow en la bahía de Halong para un fin de semana de relax.

Desde Hai Phong llegamos a la isla de Cat Bá en un speedboat donde nos esperaba Tung, un lugareño que nos organizó todo. Una cerveza para refrescarse y ya estábamos en camino al barco de madera típico de esta bahía. El lugar es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se lo merece. Son mas de 3000 islotes de piedra caliza y vegetación que salpican el mar con formas exóticas. Las formaciones rocosas y la constante bruma de la humedad tornan el paisaje místico e inquietante, siempre fotogénico.

Durante el día nos la pasábamos en el barco el cual atraca en lugares interesantes y podemos tirarnos al agua, hacer kayak o simplemente tirarnos al sol. La comida es básicamente marisco –unas almejas impresionantes- arroz, tofu, huevo y ensaladas; todo fresquísimo.

A la noche fuimos a una pequeña playa con unos bungalows donde estábamos prácticamente solos –la ventaja de andar con gente que vive en Hanoi-.

Una cosa que nunca vi y fue la nota del viaje: cuando se hizo de noche nos tiramos al mar ya que hacía mucho calor. Sin darnos cuenta empezamos a ver estrellitas iluminadas en el agua cuando la agitábamos: era plancton que brilla en la oscuridad cuando el agua es removida. Es impresionante, parecen luces de navidad bien pequeñas. Incluso cuando te sumergías y salías a la superficie tenés por unos segundos esas luces en la cabeza. Nos pasamos 30 minutos como niños en el agua.

Ya me despedí de la peña de Hanoi que en principio no vuelvo a ver, les estaré eternamente agradecido por estos buenos momentos vividos. Ahora estoy en camino a Hué, una ciudad de estilo francés en el centro del país en mi camino a Ho Chi Minh City (ex Saigón).

DATOS ÚTILES:

- Desde Hanoi tomar un tren a Haiphong -3 hs. y 48.000 dongs- luego un speedboat -1 hora y 130.000 dongs- hacia la isla de Cat Ba, la única habitada de Halong Bay
- Una vez en Cat Ba contratar los barcos, recomendable pasar una o dos noches en el barco para ver distintos lugares. A mayor precio menos gente en el barco.
- Hotel en Cat Ba, Le Pont –lepont.catba@gmail.com- 300.000 dongs la habitación doble con aire acondicionado y free wifi.
- Nosotros contratamos a Nguyen Viet Tung, un guía independiente –0084912467016 info@catbaventures.com- y nos salió 1 millon de dong los 2 días, incluye: barco con todas las comidas, noche en el bungalow, traslados hasta el barco, kayak.
- 1 EUR= 25.000 dongs


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Tren de Hanoi a Haiphong



Motos hasta en el andén de la estación


En la furgo que nos llevó hasta el barco: Jonna, Eli y Ainhoa


Embarcando


Bahia de Halong, casi siempre hay una bruma por la humedad


Marta en la cubierta











El paisaje cambia a cada vuelta del barco








Hugo (mex) Jonna (finlandia) y Marta (madrid)


Eli (catalunya)


Fabrice (belga)


Mariscos en la cubierta

















Relajado


Embarcaste y te olvidaste de comprar algo?? no problema, se acerca la vendedora y tiene de todo incluidas bebidas frias


Se va la vendedora


Los bungalows donde pasamos noche, luego vuelta al barco


Video

COMIENZA LA MAGIA - SAPA

Me van a tener que perdonar pero en este post los voy a aburrir a fotos. Estoy en Sapa -norte de Vietnam- una región montañosa a sólo 3 km de la frontera con China. He llegado en tren desde Hanoi después de 9 horas de viaje en un vagón que no estaba mal.

Sapa es un delicioso poblado rodeado de villas en la cual habitan distintas etnias vietnamitas, cada una con su indumentaria, formas de vida y dialectos distintos. Nada mas llegar a la plaza del pueblo una avalancha de mujeres y niñas –vestidas típicamente- te rodean para venderte sus artesanías y ofrecerse como guía.

El primer día lo hice por mi cuenta y recorrí la villa de Cat Cat a sólo 3km de Sapa. En el camino me agarró la típica tormenta monzónica...nada, simplemente ponerse el poncho y seguir. Emponchado como iba me encontré con Paul –un londinense que conocí en el tren- y llegamos hasta una escuela donde una profesora nos invitó a tomar té, conversar un rato y conocer a su pequeño hijito -que era pura sonrisas- mientras la tormenta paraba.

El camino y el paisaje son indescriptibles, no alcanza la vista para contemplar tanta belleza: arrozales en terrazas, bosques y montañas siempre salpicadas de nubes. Silencio y un verde intenso que transmite una paz difícil de encontrar en el resto de Vietnam.
Ese verde y el fluir del agua es lo que marca el paisaje, aquí el agua es vital para la forma de vida. Constantemente te acompaña una cascada, arroyo, río, laguna que están perfectamente canalizadas como hace siglos –generalmente con tubos de bambú- y tienen como fin renovar permanentemente el agua de los arrozales inundados para que el grano crezca fuerte. Las mujeres están permanentemente rotando las plantaciones con el fin de obtener un mejor arroz, y se las puede ver con sus sombreros en cono hasta bien entrada la tarde.

El día siguiente junto con Paul y Thao –una lugareña simpatiquísima- hicimos una caminata de 4 horas y terminamos comiendo en casa de su madre: arroz, huevo revuelto, noodles y tofu, todo delicioso. Después nos mostró las artesanías que hace ella misma y nos quedamos conversando en la galería de su casa contemplando el paisaje del atardecer...un día para el recuerdo.
Nota curiosa: hay plantas de canabís por todos lados, crece silvestre incluso al costado del camino. Thao y los lugareños usan las fibras de la planta para tejer sus artesanías puesto que es muy resistente.

Nada mas de Sapa, simplemente contemplar y aspirar profundo. Ahora estoy preparándome para tomar el tren a Halong Bay donde según otros viajeros la magia se vuelve aún mas intensa.


DATOS ÚTILES:

- Tren Hanoi-Lao Cai: 9 horas de viaje en soft sleeper (asiento acolchado con AA) 168.000 dongs. Luego en la estación salen unos minibuses a Sapa (30 km de camino de cornisa) por 30.000 dongs.
- Hotel en Sapa: Hill Tribe Mini Hotel, 110.000 dongs la noche twin bed sin desayuno y free wifi. Buena habitación con vistas a la montaña, impecable y amplia con baño privado. 0084 (0)203871779, dirección 52 Cau May, Sapa.
- Si quieren hacer un treking con una lugareña, contactar a Thao Thi Giang (se pronuncia Shú) en el 0084 (0) 1693399446. Es la de las fotos.
- Se pueden alquilar motos para recorrer las distintas villas, muy recomendable.
- Hay internet gratis (wifi) por todos lados, contrariamente a lo que se pueda pensar.
- Está lleno de restaurantes baratos: 2 platos y bebida entre 50.000 y 100.000 dongs. Hay desde típica vietnamita, thai, china hasta pasta italiana, pizzas, hamburguesas. Todo muy rico, especialmente el arroz frito al estilo thai.
- Hay muchos niños ofreciendo artesanías, demasiado a veces. No decir “te compro luego” o “mañana” para zafar, porque se lo toman en serio y te esperan en la puerta del hotel. Simplemente decir “no, gracias” o “no tengo dinero”
- 1 EUR=25.000 dongs



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Calle de Sapa con la montaña de fondo


Mercado


Me siento en un bar en la Conchinchina y que me encuentro??? RAUUUUL


Mujeres vendiendo artesanías


Camino a Cat Cat, la escuela es el edificio del centro


Monzón en medio del camino, poncho al viento


Escuela


Maestra de la escuela, nos invitó un té y conversamos largo rato


El hijo de la maestra, pura sonrisa. Agarró mi cámara y no paraba de sacar fotos (las 2 de arriba son de él)



Cómo se dice Argentina en vietnamita?


Vuelta al camino



Paul y unas lugareñas tímidas


Mujer trabajando el arroz, también hacen de guías, cocinan, cargan, etc etc. Los maridos? boludeando con la moto todo el día.


Arrozal inundado, en 2 meses florece la vaina con los granos


Qué placa!


Vuelta a Sapa al atardecer


Las Sálomon una masa, gracias Toropollo!


Los atardeceres son mágicos


Thao arreglándose el pelo




Thao (22) y su madre (45) en camino a su aldea



Matas silvestres de canabís. No quiero dar nombres pero mas de uno está sacando pasajes a Vietnam ;)




Muchas partes del vestido están hechos con la fibra





La fibra en cuestión, es sumamente resistente. La hilan fino y hacen brocados.


Esos gemelos/pantorrillas no lo tienen los vietnamitas


En casa de la madre de Thao, la hospitalidad es extrema


La casa es 100% de bambú, que hay por todas partes


Galería, los asientos no son para los niños...para los grandes!








Cocinando y alistando la mesa


Noodles, arroz, huevos y tofu


Con Thao que siempre sonrie y habla suavemente un perfecto inglés que aprendió sin ir a la escuela


Foto volviendo al hotel, el paisaje es estremecedor todo el día pero al atardecer parece de película. Recalco que ninguna foto está photoshopeada, salvo montaje de panorama. Ésta en particular está tal cual la saqué.