Chueco RTW

Seguimos con Tomás y Miky recorriendo estos Andes que tan cerca tuve y tanto tardé en descubrirlos. El cansancio de las destruidas rutas bolivianas desaparece cuando levantás la mirada y observás estas inmensas montañas, sus altiplanos y sus gentes.

Siempre me preguntan “¿dónde es lo mas loco que estuviste?” y ahora tengo respuesta sin dudar: el salar de Uyuni en Bolivia. No hay filosofía ni poesía: caminar por el salar es caminar literalmente por un espejo recién pulido. Ni bien nos bajamos del 4x4 hasta el mas serio del grupo se pone a jugar como un niño.

Mas cultural, seguimos el plan de encaminarnos al norte y alcanzar la gran meseta del Titicaca con sus célebres islas a 4000 metros sobre el nivel del mar. En Puno, Perú nos vamos adentrando cada vez mas a la cultura Quechua. De nuevo vemos cosas insólitas: gente viviendo en islas flotantes donde absolutamente todo está construido en juncos de totora. El guía nos pregunta “¿creen que la gente realmente vive así o es para los turistas?”...sí, lo llevan haciendo por siglos y por la sonrisa amplia de esta gente veo que no les molesta en absoluto.

Finalmente pasamos una noche con una familia en una de las islas del lago. Disfrutamos de su sencillez, saboreamos de su comida, los colores vivos de las vestimentas, lo exótico de las creencias y hasta tuvimos una fiesta con baile incluido. Estar en esta parte del mundo es como estar en otro universo, en el País de las Maravillas.